martes, 12 de agosto de 2014

ETAPAS DEL PROCESO EDUCATIVO CRITICO






ETAPAS DEL PROCESO EDUCATIVO CRÍTICO

Por  Laurentino Martínez Torres
Profesor de Escuela Primaria

Consideramos que el proceso de la educación crítica contempla las siguientes etapas:
1.- DIAGNOSTICO PEDAGÓGICO
2.- PRONOSTICO PEDAGOGICO
3.- PROPUESTA DE PLANIFICACION CURRICULAR
4.- ANALISIS, CONSESO Y  REFORMULACION DE LA PLANIFICACION CURRICULAR
5.- EJECUCION DE LA PLANIFICACION CURRICULAR
6.- SEGUIMIENTO Y CONTROL DE LA PLANIFICACION CURRICULAR
7.- LA EVALUACION DEL  PROCESO EDUCATIVO CRITICO


1.- DIAGNOSTICO PEDAGÓGICO
El diagnostico es una actividad propia de las ciencias de la salud  que debe entenderse como sinónimo de diagnosis (conocimiento) de los síntomas de una enfermedad.  Además de diagnosticar el médico debe realizar una interpretación  de los síntomas para determinar la enfermedad y poder determinar el tratamiento que prescribirá al paciente.  Conforme se popularizo se extendió hacia las demás disciplinas del saber humano incluyendo la educación en donde toma diferentes acepciones como son diagnostico escolar y  diagnostico pedagógico, por el momento solo nos avocaremos a este último.

En el libro “Cómo realizar un diagnostico pedagógico”  Buisan y Marín ( 1987:13)  sustenta que: “El diagnóstico pedagógico trata de describir, clasificar y predecir y en su caso explicar el comportamiento del sujeto [ y/o del grupo] dentro del marco escolar”.

Realizaremos nuestro diagnostico pedagógico en la primera semana de intervención docente que tengamos con el grupo de estudiantes, desarrollando   las siguientes etapas:

a).- Planificación de la actividad diagnostica
b).- Aplicación de instrumentos y estrategias.
c).- Recopilación e interpretación de datos, y
d).- Elaboración del diagnostico.

A continuación trataremos de explicarlo de manera breve y sencilla cada una de las etapas mencionadas:

a).- Planificación de la actividad diagnóstica.  Esta deberá realizarse de manera general, respondiendo a las siguientes preguntas:¿Qué aspecto de la realidad educativa me interesa indagar?, ¿Cuáles son los propósitos del diagnostico?, ¿Cuál será el marco metodológico para  realizar la investigación diagnostica?, ¿ Qué técnicas e instrumentos de investigación utilizaré?, ¿Dónde la realizaré ?, ¿Cuáles serán los recursos que se utilizaran? ¿Cuánto cuesta la investigación? ¿Cuál será el itinerario de actividades?, etc.

b).- Aplicación de técnicas y estrategias de investigación.   En esta etapa el maestro-investigador  realizara su intervención pedagógica, práctica de observación, así como la aplicación de las técnicas y estrategias de investigación.
Desde la perspectiva metodológica de la investigación-acción  el maestro puede utilizar como estrategia principal las siguientes:
* Observación participante  empleando una guía de observación previamente analizada desde la perspectiva de algún teórico (Ejemplo: Cecilia Fierro)  y enriquecida por su propia experiencia docente que deberá materializarse en el diario de campo.
* Entrevistas desde sus diversas formas de aplicación (grupal-individual, verbal-escrita) y considerando los diversos actores educativos
* Diarios de los alumnos, del profesor, etc.
* Rescate de evidencias de las actividades escolares
* Sociogramas
* Fotografías, audios, videos, etc.
* Pruebas pedagógicas
*Otros.

c).- Recopilación e interpretación de datos.   Esta deberá realizarse desde una perspectiva descriptiva-interpretativa, es decir el maestro-investigador debe conocer la realidad educativa del grupo escolar expresándola de manera descriptiva,  tratando de abarcar sus aspectos cualitativos y cuantitativos con un carácter dialectico e integrador que le permita sintetizarla  elaborando un juicio de valor que permita comprenderla y explicarla  así como predecir  la solución de las problemáticas detectadas mediante hipótesis que permitan alcanzar las soluciones a las mismas.

d).- Elaboración del diagnostico. El escrito debe condensar la realidad educativa grupal entorno a los siguientes aspectos:  a) Motivos del diagnostico, b) Presentación del contexto educativo, c) Retomar diagnósticos anteriores,  d). Descripción de la realidad estudiada  y los instrumentos de investigación empleados, e) Problemáticas detectadas  o deficiencias, f) Hipótesis de solución , g) Lugar y fecha del escrito, h) Datos del diagnosticador.


2.- PRONOSTICO PEDAGOGICO

Teniendo en mano el diagnostico pedagógico grupal el pedagogo-investigador podrá determinar con cierta certeza los conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinales que su grupo de clase dominan (Zona de Desarrollo Actual), podiendo realizar un pronóstico pedagógico de  las capacidades cognitivas del grupo escolar, y de sus individualidades  en tanto a la realización de ciertas tareas, proyectos, investigaciones con o sin ayuda (Zona de Desarrollo Próximo). 
Muchas veces el docente solo elabora un esquema mental de las posibilidades de aprendizaje de sus discípulos y del grupo en su conjunto, pero lo más recomendable seria que se elabora un breve escrito detallando las expectativas de logro  que se pretenden alcanzar con la intervención pedagógica. Proponemos desarrollar el pronóstico pedagógico bajo los siguientes apartados: Zona de desarrollo actual, Zona de Desarrollo Próximo, Expectativa de logro, Observaciones;  el cual no debe ser rígido  pues muchas veces las condiciones contextuales lo determinaran en la forma más efectivo

3.- PROPUESTA DEL PLANIFICACION CURRICULAR
Los educadores no pueden, ni debe presentarse con las manos vacías ante el grupo de estudiantes, pues fallaría en su negociación pedagógica. El colectivo docente debe diseñar un proyecto escolar que determine el escenario transformacional –visión-, la finalidad educativa –misión-,  así como las metas educativas pero que además este  proyecto debe de servir como un “curriculum  crítico”. Debemos mencionar que no cualquier proyecto escolar puede ser considerado un “curriculum crítico” para que cumpla con tal característica Rodríguez Rojo Martín (2005)  considera que es “… aquella propuesta o proyecto que se ofrece a una situación educativa con la intención de contribuir a cambiar las cosas, en este caso, la situación social educativa.”
En el supuesto que la institución educativa tenga un proyecto escolar con características de curriculum crítico, el educador deberá desprender de dicho proyecto  un proyecto a nivel  grupal.  Este proyecto grupal del quehacer educativo crítico tiene los siguientes elementos:
 
a     Definición de las finalidad y  propósitos generales del  curriculum 
b     Caracterizar el grupo escolar para adecuar la enseñanza
c      Propuesta de la tabla de  contenidos, propósitos y metas de aprendizajes
d     Elaboración de una planificación del quehacer educativo
e     Determinación de recursos económicos, materiales y humanos necesarios
f       Determinación los mecanismos de evaluación para corroborar los resultados obtenidos

Trataremos de explicar como concebimos el proceso de construcción del  proyecto grupal del quehacer educativo crítico:

a.    Las finalidades y propósitos generales del aprendizaje deben estar acordes al contexto comunitario para producir cambios cuantitativos y posteriormente cualitativos en el medio sociocultural para lo cual debemos valernos de la sistematización de la practica, la investigación acción  y  la investigación participante.

b.    La lectura analítica de la caracterización del grupo escolar –resultado de la evaluación diagnostica y  pronóstico pedagógico- debe poner en marcha un proceso de análisis  intrapsiquico (Vigotsky) del docente producto de las evocaciones de  los análisis  interpsiquico que se hicieron al elaborarse el proyecto escolar.

c.    En base al proyecto escolar, su experiencia docente y el conocimiento del grupo escolar debe construir una  propuesta de tabla de contenidos. Asegurándose que los contenidos estén contextualizados acordes a la realidad comunitaria y a la expectativas consensadas.

d.    Elabora una planificación grupal del quehacer educativo crítico –Plan Anual-  en tres dimensiones: Pedagógico, administrativo y comunitaria.  Este instrumento permitirá al docente darle forma a su intervención educativa

e.    Reconocer críticamente la disposición  de recursos económicos, materiales y humanos necesarios para consecución de los aprendizajes.  En este momento es necesario aclarar los tiempos  y , responsabilidades para los abordajes  de los conocimientos

f.     Diseñar y consensar los mecanismos de evaluación, los cuales deben valerse en criterios cualitativos y  cuantitativos que permiten emitir un juicio valorativo amplio del proceso de E-A, que arroje indicadores sobre los diferentes aspectos del proceso educativo. .


Los educadores de la pedagogía crítica deben negociar y reconstruir su propuesta de proyecto grupal con sus estudiantes empoderándolos desde el inicio del proceso educativo mismo.

Es importante agregar que muchas veces el docente se desilusiona del proceso de negociación pedagógica, puesto que termina observando que su proyecto fue mutilada por los estudiantes,  por lo que termina aplicándolo en como inicialmente lo había planeado debido a la resistencia de sus paradigmas docentes.  Para afrontar adecuadamente este proceso de negociación pedagógica invitamos a pensar que las metas consensadas tienen mayores posibilidades de lograrse que las impuestas, debido a que estas se construirán implicando a los estudiantes en sus aprendizajes.



4.- ANALISIS, CONSENSO Y REFORMULACION DE LA PLANIFICACION  CURRICULAR

En esta etapa del proceso educativo todos los actores colaboran para establecer mutuamente las metodologías de trabajo  que sean de utilidad para desarrollar  los diferentes procesos en la relación didáctica, de estudio y de mediación que atinadamente.  Michael Saint Onge (2000) señala en su libro  “Yo explico pero ellos …¿aprenden?. 

Por lo anterior en el modelo de la escuela dialéctica crítica se deben generan tres procesos críticos reflexivos previos para la redacción final del proyecto grupal, que son: 1).- El proceso crítico reflexivo de los aprendices; 2).- El proceso crítico reflexivo comunitario con padres y tutores, y el 3) El proceso crítico de los educadores y directivos escolares.  Pretendemos dar a continuación un esbozo general de estos procesos reflexivos:


1).- El proceso crítico reflexivo de los aprendices (discípulos) retoman los  intereses, motivaciones,  inquietudes, y expectativas, acerca de su propio proceso de enseñanza-aprendizaje  generando una actitud crítica-reflexiva y emancipadora con contenido clasista. Una estrategia esencial para lograr este propósito es el  “contrato educativo”, el cual será el instrumento  que conjugara de manera dialéctica-critica  en la planeación del proceso educativo la perspectiva del docente, de los estudiantes  y el curriculum critico escolar de la institución.



2). El proceso critico-reflexivo comunitario. El acto de aprender no puede, ni debe verse de manera aislada  más por el contrato debe entenderse como parte de los aprendizajes comunitario, por ello será necesario retomar la concepción de los Padres de Familia y de ser posible ampliarlo a los ciudadanos de la comunidad en su conjunto para generar un proceso critico-reflexivo que posibilite configurar una educación comunitaria e incluyente. Lo anterior es posible a partir de la Investigación-Participante (IP) así como  el trabajo con Programas Comunitarios y Proyectos Escolares que serán puestos a consideración, agregados,  retroalimentación y consenso de la asamblea de Padres de Familia (APF) y/o de la asamblea de la comunitaria o de comuneros.

Para constituir el proceso será necesario retomar los mismos tópicos que fueron tratados con los discípulos deberán tratarse con los Padres de Familia del grupo escolar y de la Asamblea de Padres de Familia con la finalidad de hacerlos participe de una educación comunitaria e incluyente.

3) El proceso crítico de los educadores y directivos escolares. La lectura de los proyectos grupales tiene como pretensión de que el colectivo docente nos ese constamente reorientando y retroalimentando para que no perdamos de vista el proyecto escolar.

Teniendo las observaciones, agregados, consensos podemos proceder a redactar el producto final de nuestro proyecto grupa del quehacer educativo crítico.



5.- LA EJECUCIÓN  DE LA PLANIFICACION CURRICULAR CRITICA

En esta etapa del proceso de educativo  se pone en marcha lo planeado,  desarrollándose fundamentalmente la relación cognoscente entre el conocimiento y el estudiante, además de la actividad de seguimiento y mediación  didáctica que tiene que ejercer el docente como guiador de los aprendizajes de sus discípulos.

Es importante recalcar que muchas veces las situaciones áulicas se desmarcan del planificación curricular e incluso de la  planificación diaria por lo que debemos recabar serenamente en el apartado de observaciones de los mismos o en una hoja anexa todas las observaciones que consideremos pertinentes a tratar en la próxima modificación de la planificación curricular. Además es sumamente recomendable la elaboración de diarios de trabajo tanto del pedagogo como de los estudiantes en donde deberán recabar sus impresiones  del trabajo escolar, los cuales serán valiosas herramientas para el posterior análisis desde las diferentes ópticas de los participantes del proceso de aprendizaje.  


Tanto las observaciones de la planificación curricular, los diarios de trabajo, grabaciones, etc.  aportaciones verbales y nuevas propuestas deberán considerarse en la reunión de balances para que entre todos los implicados del proceso de aprendizaje busquen las soluciones más pertinentes de manera democrática y consensada.


6.- SEGUIMIENTO Y CONTROL DE LA PLANIFICACION CURRICULAR

Debemos recordar que en este momento se emplea la evaluación formativa, entendida como el reajuste  de lo planeado, podiendo ser en su modalidad de regulación retroactiva, regulación proactiva y regulación interactiva (Diaz-Barriga, 2006)

La evaluación formativa retroactiva debe de proveérsele de una característica reflexiva del proceso de educativo, para discernir las dificultades de aprendizaje y de enseñanza observadas durante la clase. La regulación retroactiva permite: 1.- Apoyar a los alumnos que experimentaron dificultades en el aprendizaje y que no concretaron el propósito de la sesión; y 2.-  Percatarse de los errores de enseñanza, perspectiva docente, etc. para generar el reajuste correspondiente.

La evaluación formativa proactiva esta dirigida a prever futuras intervenciones docentes.  Esta evaluación   nos permite: “lograr la consolidación o profundización de los aprendizajes, o bien buscar que se tenga oportunidad de superar en un futuro los obstáculos que  no se pudieron sortear…”(Diaz-Barriga, 2006:408)


La evaluación interactiva constituye la modalidad por excelencia de la  evaluación formativa. Esta evaluación se encuentra integrada en el acto mismo de enseñanza,  cuando lo planeado no funciona debido  a factores externos e internos del proceso de enseñanza-aprendizaje y el docente en base a su experiencia, intuición y tacto pedagógico reconfigurar su actuar pedagógico para regular la situación adversa, con la finalidad de alcanzar el propósito de enseñanza.

A pesar del empleo de la evaluación formativa, en ocasiones será necesario realizar replanteamientos del Contrato dialectico-critico a la realidad cambiante del proceso educativo analizando todos los aspectos que se consideren necesarios



7.- LA EVALUACIÓN DEL PROCESO EDUCATIVO


En esta última etapa del proceso educativo puesto en marcha  (y  la primera del nuevo proceso educativo que se reiniciara: diagnostico), deben entenderse como la constatación de los aprendizajes alcanzados, y   del grado de adecuación de las actividades docentes a la realidad educativa.  Para ambos análisis es necesario de recopilar datos cuantitativos y cualitativos recabados mediante diversos instrumentos evaluativos, que permitan emitir un juicio valorativo acerca de los aprendizajes alcanzados por los alumnos, la actividad docente y la viabilidad, pertinencia y eficacia del proceso educativo desarrollado.


Para volver a la evaluación dialéctica, es necesario realizar una revisión constante y flexible del proceso educativo, evaluándose: a).- El actuar de los actores áulicos; b).- El proceso educativo; y c).- El contrato didáctico.

a).- Evaluar los actores áulicos. El actuar de los actores áulicos puede evaluarse utilizando la evaluación que realiza el docente (cuantitativa y cualitativa),  la autoevaluación y la coevaluacion que analizada en su conjunto permitirá que se puede emitir un juicio valorativo del actuar de los participantes áulicos para corregir, regular o mantener actividades escolares. La evaluación que realiza el docente debe valerse de diversos instrumentos de evaluación formal e informal que le proveen de criterios cuantitativos y cualitativos que le permitirán externar un juicio valorativo que se puede concretar en un numero, algún criterio o realizar una descripción de los aprendizajes alcanzados de manera pormenorizada (evaluación criterial). La autoevaluación debe realizarse de manera libre, reflexiva y consciente realizándose el recuento retrospectivo del actuar propio del alumno y del docente con la finalidad de generar un autojuicio valorativo, pudiendo valerse de indicadores previamente establecidos al inicio del proceso educativo. La coevaluacion es una estrategia  que permite evaluar el actuar de un individuo dentro de la comunidad de aprendizajes, mediante la manifestación de los juicios valorativos del resto de los integrantes del grupo de aprendizaje  y del docente, para generar el análisis grupal  que permite generar en el sujeto evaluado una actitud de reajuste de su actividad cognoscitiva, así como valores sociales (cooperación, solidaridad, etc.),  el sentido de pertenencia al grupo y  de comunalidad 
b).- Evaluar el proceso educativo. Debe entenderse como la interacción dialéctica entre conocimiento-alumno-docente, que lo hace irrepetible, único e incomparable con cualquier otro proceso educativo similar. Los alumnos y docente deben implementar la observación participante durante el curso escolar  para externar en el momento del análisis del proceso educativo su perspectiva, opiniones, juicios, etc. que permitan transitar hacia mejores estados de perfectibilidad del proceso educativo.  Los alumnos deben externar como observaron el proceso educativo en su conjunto, la atmosfera e interacciones grupales, etc. que permitan modificar el actuar grupal y la actividad de mediación del docente.  Por su parte el docente debe externar como percibió el proceso educativo así como su actuar áulico como mediador de los aprendizajes y de las interacciones.  La evaluación del proceso educativo debe en tres momentos: por sesión, por unidad  y  de ciclo escolar.  Por sesión o modulo es recomendable realizarla  en los últimos diez minutos de cada sesión escolar, llevando el registro de los análisis individual y grupal. Por unidad (bimestre, etc.) en este momento se verterán los registros de los análisis individuales  y grupales del proceso educativo, para generar el proceso reflexivo que nos permita discernir las fortalezas y debilidades del proceso educativo, así como buscar las medidas conducentes para superar las debilidades; y  conserva y mejorar las fortalezas.  De ciclo escolar, al termino del ciclo escolar se destina una o dos sesiones para reflexionar acerca de los análisis grupales de las unidades con la finalidad de percatarse  del grado perfectibilidad del proceso educativo y los pendientes para el próximo ciclo escolar.

 c).- Evaluar el contrato didáctico.  para corroborar el grado de adecuación a la realidad educativa que se desarrollo durante el ciclo de aprendizajes, examinándose: los propósitos del curriculum grupal; la transformación del grupo en relación a la caracterización inicial; el grado en que se alcanzaron las metas y propósitos de aprendizajes así como la solidez de los aprendizajes; la efectividad de la planeación y su flexibilidad;  la  utilidad y disposición de los recursos; y por último la confiabilidad de los mecanismos evaluativos aplicado

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FUENTES:

BUISAN Serradell Carmen y  Ma. Ángeles Marín Gracia1 (1987). Cómo realizar un diagnóstico pedagógico.  Barcelona, España: Oikos-tau.
CARR Y KEMMIS(1988). Teoría critica de la enseñanza. Ed. Martínez Roca, Barcelona.
DÍAZ-BARRIGA Arceo, Frida y Gerardo Hernández Rojas (2006). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista. 2da. Ed. México. D.F.: Mc Graw  Hill
FIERRO, Cecilia. Et al.(1999) Transformado la práctica docente. Una propuesta basada en   la Investigación-acción. Ed. Paidós, México
GARZA ESCALANTE, Prisciliano (1995). La didáctica critica. ¿Ilusión o realidad? México. IPN.
MCLAREM, Peter.(1997).  Pedagogía critica y cultura depredadora. México. Paidos
RODRIGUEZ ROJO, Martín.  (2005) . Una didáctica crítica para el curriculum sociocrítico en un mundo parcialmente globalizado. Seminario sobre educación de personas adultas. Cullera, Valencia, España. Julio del 2005. Documento  recuperado de la web el 8 de agosto del 2014  de: http://es.scribd.com/doc/79055165/Rodriguez-Rojo-Martin-Una-didactica-critica-para-el-curriculo-sociocritico-en-un-mundo-parcialmente-globalizado.
SAING-ONGE, M. (2000). Yo explico pero ellos …¿aprenden?. México. SEP. 171 pp
TORRES NOVOA, Carlos Alberto (compilador). La praxis educativa de Paulo Freire. México. Ed. Gernika.


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